Khlong Toei es un barrio vulnerable de Bangkok en donde casi no hay espacios públicos entre las cientos de casas. Más encima, los pocos espacios abiertos que hay están convertidos en basurales haciendo que los niños y jóvenes no tengan dónde jugar.
La realidad en esta parte de la capital tailandesa contrasta con lo que se vive en otros sectores que se ven privilegiados por tener grandes parques como Benjakiti y Lumpini que tienen 21 y 58 hectáreas, respectivamente.
Frente a esto, las empresas AP Tailandia y CJ Worx decidieron hacer algo para que los niños tuvieran, en primer lugar, un lugar limpio para jugar que estuviera cerca de sus casas.
Fue así como empezaron a estudiar los terrenos y a limpiarlos para luego armar una propuesta que aprovechaba los espacios existentes para habilitar canchas de fútbol, el deporte más popular de Tailandia.
Como el espacio disponible era reducido y sus formas no necesariamente rectangulares, el equipo optó por diseñar canchas que se adaptaran a esto, o sea, que fueran completamente irregulares. Así, mientras algunas canchas son más largas que el promedio, otras tienen forma de “L”, e incluso hay una que parece una “M”.
Esta característica dio origen al nombre con que hoy se conoce el proyecto, “La inusual cancha de fútbol” (“The Unusual Football Field”), que permitió que cientos de niños y jóvenes tengan un espacio para compartir y jugar en su barrio.